Los macrófitos marinos  (tales como angiospermas marinas y macroalgas)  son una figura importante de los sistemas someros costeros, donde proporcionan un gran número de servicios esenciales para el ecosistema.

 

 

 

La Bahía de Cádiz (situada en el SO de España)  está catalogada  como Lugar de Interés Comunitario (LIC, ES0000140, 92/43/EEC). Gran parte del sistema es muy somero y posee grandes poblaciones de  macrófitos marinos, a pesar de estar sometida a una presión antropogénica muy intensa. Los alrededores de la Bahía de Cádiz están intensamente urbanizados. Una fuente económica importante para la zona es la acuicultura, la cual es también responsable de la mayor parte de las descargas de nutrientes en este área. Con estos antecedentes parece muy probable que los macrófitos marinos jueguen un papel muy importante en los ciclos locales de carbono y nitrógeno y que además ayuden a disminuir los posibles efectos negativos que pudieran tener potencialmente la fuerte entrada de nutrientes a la que está sometida la bahía.

 

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Estudios sobre la influencia de flujos unidireccionales en la asimilación de carbono y nitrógeno muestran que diferencias inter e intraespecíficas en las propiedades de dosel de los macrófitos pueden tener grandes efectos en las tasas de asimilación de los nutrientes.

Además, la interacción dosel vegetal – hidrodinámica genera gradientes espaciales hidrodinámicos en las manchas de macrófitos con sus consecuentes gradientes espaciales de asimilación de nutrientes. Este mecanismo implica que tanto las propiedades del dosel (i.e. densidad de haces, altura de dosel, etc) como las de paisaje (i.e., tamaño de mancha, distribución espacial, etc.) sean importantes a la hora de definir el papel de los macrófitos bentónicos en el ciclo del C y el N. Así, cualquier cambio en estas propiedades, tales como la distribución espacial de especies dentro de la Bahía de Cádiz, probablemente afecten al funcionamiento del ecosistema.